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Title: Análisis de escenarios de clima futuro e impacto del cambio climático sobre los viñedos del territorio español ibérico-balear
Authors: Gaitán Fernández, Emma ORCID
Keywords: Metereología sinóptica; Cambio Climático; Metereología agrícola; Climatología
Issue Date: Nov-2023
Publisher: Universidad San Jorge
Abstract: El cultivo de la vid es una práctica ancestral en regiones mediterráneas como España y la región de Aragón en particular. Las características climáticas actuales de esta región la convierten en una zona especialmente óptima para su cultivo siendo un referente mundial. En el contexto actual de calentamiento global, las alteraciones climáticas esperadas (aumento de las temperaturas, variaciones en los regímenes pluviométricos e intensificación de los eventos extremos) pueden suponer un gran peligro para la idoneidad climática que caracteriza a la región. Por lo tanto, es esencial llevar a cabo estudios precisos que evalúen el impacto del cambio climático a escala local y orientados al sector vitícola en particular. Con el fin de evaluar el impacto del cambio climático en el sector vitícola aragonés (como caso de estudio particular) así como en el español (Península y Baleares) se han considerado tres aspectos: variaciones en el clima promedio (temperatura y precipitación), variaciones en eventos extremos (olas de calor y frío así como episodios de sequía) e indicadores bioclimáticos de interés vitícola. Para ello, se han generado por primera vez escenarios de clima futuro a escala local de temperatura, precipitación, olas de calor y frío, indicadores de sequía e indicadores bioclimáticos basados en nueve Earth System Models (ESMs) y dos Representative Concentration Pathway (RCP4.5 y RCP8.5) pertenecientes a la quinta fase del Coupled Model Intercomparison Project (CMIP5). Para la generación de escenarios a escala local se ha empleado una metodología de downscaling estadístico en dos pasos desarrollada por la Fundación para la Investigación del Clima (FIC) y que aporta un valor añadido a la toma de decisiones en materia de adaptación al cambio climático. Como indicadores de sequía se han utilizado el Índice estandarizado de Precipitación (SPI) y el Índice estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI). Como indicadores bioclimáticos se han empleado el Índice de Huglin (HI), el Índice de frío (CI), el Índice de sequedad (DI) y el Índice hidrotérmico. Como complemento, se calcularon dos indicadores combinados: el Sistema de Clasificación Climática Multicriterio (Sistema MCC) y el Índice Compuesto (CompI). Los resultados de temperatura y precipitación van en línea con las tendencias observadas en las últimas décadas: aumentos progresivos de temperatura (siendo más intensos en los meses estivales) y variaciones en el régimen pluviométrico a nivel de concentración (es decir, misma cantidad de precipitación registrada en menos tiempo). En promedio para todo el territorio, a finales de siglo y bajo el escenario más desfavorable, se espera que las temperaturas experimenten sus mayores ascensos en los meses de verano, pudiendo aumentar hasta 7 ºC en el caso de las temperaturas máximas y 5.8 ºC en las temperaturas mínimas. Estos aumentos harán que la meseta sur, la costa mediterránea y las Islas Baleares superen fácilmente los 38 ºC. Los ascensos menos acusados se esperan en los meses de invierno (hasta 4 ºC) tanto para la temperatura máxima como la mínima. Los episodios de olas de calor se espera que aumenten, en promedio para la región y bajo el escenario RCP8.5 a finales de siglo, su intensidad media en más de 2 ºC (superándose los 38.8 ºC) y su intensidad máxima en 3.6 ºC (lo que supondrían temperaturas por encima de los 41 ºC). Además se espera que la duración de la misma aumente hasta alcanzar de 12 a 20 días, en función del área a la que afecten. Por el contrario, los episodios de olas de frío se mantendrán en la ocurrencia e intensidad actual. Respecto a los episodios de sequía, los resultados difieren según se analice el SPI (basado exclusivamente en precipitación) o el SPEI (considerando el efecto de la temperatura a través de la Evapotranspiración). En el primero de los casos, no se aprecian cambios de interés y la región se mantendrá en valores normales de alternancia de periodos secos y húmedos. En el segundo de los casos, bajo el RCP8.5, se aprecia como toda la región tiende hacía episodios de sequía cada vez más intensos y extensos en el tiempo, sufriendo episodios de sequía de severos a extremos. A nivel de territorio, la meseta sur peninsular, especialmente Andalucía, Extremadura y Murcia, junto con el Valle del Ebro serán las regiones más afectadas desde el punto de vista climático. Por un lado, son las zonas donde se espera que se alcancen los incrementos y las temperaturas más elevadas y por otro lado, son zonas bastante secas, con poca pluviometría. La combinación de ambas características hyará que estas regiones sufran fuertes episodios de sequía severa. El hecho de que una de las zonas dónde se esperan que los cambios de temperatura sean más acusados sea el Valle del Ebro, es crucial para Aragón. Esta zona es la más poblada y de mayor concentración socioeconómica de la región lo que puede suponer un gran riesgo para la salud, la mortalidad, la movilidad y el bienestar socioeconómico entre otros factores. En base a los resultados obtenidos para los indicadores bioclimáticos se espera que los indicadores térmicos (HI y CI) tiendan a aumentar a lo largo del siglo XXI, mientras que la escasez de agua (DI) será más pronunciada. Las tendencias encontradas no tienen la misma repercusión en todo el territorio. En el sur de la península, con valores de HI superiores a 3500°C y de CI por encima de 20°C y DI por debajo de -200 mm, la continuidad del sector vitivinícola en su estado actual se ve seriamente amenazada, con una disminución de los años climáticamente óptimos como muestran los valores de CompI. Por el contrario, el norte peninsular y las zonas montañosas, a pesar de los aumentos previstos, con HI inferiores a 2500°C, noches frescas (IC inferior a 15°C) y un aporte hídrico suficiente (DI superior a 150 mm) mejoran considerablemente su aptitud climática (CompI) aunque se mantiene el riesgo de enfermedad de mildiu debido al aumento de la temperatura y la humedad. Disponer de información climática de calidad (basada en proyecciones climáticas robustas y fiables) ajustada a las características micro climáticas de la región y considerando los efectos climáticos que pueden tener implicaciones en el sector vitícola, supone una información de valor añadido imprescindible en la toma de decisiones para la adaptación al cambio climático.
Description: El cultivo de la vid es una práctica ancestral en regiones mediterráneas como España y la región de Aragón en particular. Las características climáticas actuales de esta región la convierten en una zona especialmente óptima para su cultivo siendo un referente mundial. En el contexto actual de calentamiento global, las alteraciones climáticas esperadas (aumento de las temperaturas, variaciones en los regímenes pluviométricos e intensificación de los eventos extremos) pueden suponer un gran peligro para la idoneidad climática que caracteriza a la región. Por lo tanto, es esencial llevar a cabo estudios precisos que evalúen el impacto del cambio climático a escala local y orientados al sector vitícola en particular. Con el fin de evaluar el impacto del cambio climático en el sector vitícola aragonés (como caso de estudio particular) así como en el español (Península y Baleares) se han considerado tres aspectos: variaciones en el clima promedio (temperatura y precipitación), variaciones en eventos extremos (olas de calor y frío así como episodios de sequía) e indicadores bioclimáticos de interés vitícola. Para ello, se han generado por primera vez escenarios de clima futuro a escala local de temperatura, precipitación, olas de calor y frío, indicadores de sequía e indicadores bioclimáticos basados en nueve Earth System Models (ESMs) y dos Representative Concentration Pathway (RCP4.5 y RCP8.5) pertenecientes a la quinta fase del Coupled Model Intercomparison Project (CMIP5). Para la generación de escenarios a escala local se ha empleado una metodología de downscaling estadístico en dos pasos desarrollada por la Fundación para la Investigación del Clima (FIC) y que aporta un valor añadido a la toma de decisiones en materia de adaptación al cambio climático. Como indicadores de sequía se han utilizado el Índice estandarizado de Precipitación (SPI) y el Índice estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI). Como indicadores bioclimáticos se han empleado el Índice de Huglin (HI), el Índice de frío (CI), el Índice de sequedad (DI) y el Índice hidrotérmico. Como complemento, se calcularon dos indicadores combinados: el Sistema de Clasificación Climática Multicriterio (Sistema MCC) y el Índice Compuesto (CompI). Los resultados de temperatura y precipitación van en línea con las tendencias observadas en las últimas décadas: aumentos progresivos de temperatura (siendo más intensos en los meses estivales) y variaciones en el régimen pluviométrico a nivel de concentración (es decir, misma cantidad de precipitación registrada en menos tiempo). En promedio para todo el territorio, a finales de siglo y bajo el escenario más desfavorable, se espera que las temperaturas experimenten sus mayores ascensos en los meses de verano, pudiendo aumentar hasta 7 ºC en el caso de las temperaturas máximas y 5.8 ºC en las temperaturas mínimas. Estos aumentos harán que la meseta sur, la costa mediterránea y las Islas Baleares superen fácilmente los 38 ºC. Los ascensos menos acusados se esperan en los meses de invierno (hasta 4 ºC) tanto para la temperatura máxima como la mínima. Los episodios de olas de calor se espera que aumenten, en promedio para la región y bajo el escenario RCP8.5 a finales de siglo, su intensidad media en más de 2 ºC (superándose los 38.8 ºC) y su intensidad máxima en 3.6 ºC (lo que supondrían temperaturas por encima de los 41 ºC). Además se espera que la duración de la misma aumente hasta alcanzar de 12 a 20 días, en función del área a la que afecten. Por el contrario, los episodios de olas de frío se mantendrán en la ocurrencia e intensidad actual. Respecto a los episodios de sequía, los resultados difieren según se analice el SPI (basado exclusivamente en precipitación) o el SPEI (considerando el efecto de la temperatura a través de la Evapotranspiración). En el primero de los casos, no se aprecian cambios de interés y la región se mantendrá en valores normales de alternancia de periodos secos y húmedos. En el segundo de los casos, bajo el RCP8.5, se aprecia como toda la región tiende hacía episodios de sequía cada vez más intensos y extensos en el tiempo, sufriendo episodios de sequía de severos a extremos. A nivel de territorio, la meseta sur peninsular, especialmente Andalucía, Extremadura y Murcia, junto con el Valle del Ebro serán las regiones más afectadas desde el punto de vista climático. Por un lado, son las zonas donde se espera que se alcancen los incrementos y las temperaturas más elevadas y por otro lado, son zonas bastante secas, con poca pluviometría. La combinación de ambas características hyará que estas regiones sufran fuertes episodios de sequía severa. El hecho de que una de las zonas dónde se esperan que los cambios de temperatura sean más acusados sea el Valle del Ebro, es crucial para Aragón. Esta zona es la más poblada y de mayor concentración socioeconómica de la región lo que puede suponer un gran riesgo para la salud, la mortalidad, la movilidad y el bienestar socioeconómico entre otros factores. En base a los resultados obtenidos para los indicadores bioclimáticos se espera que los indicadores térmicos (HI y CI) tiendan a aumentar a lo largo del siglo XXI, mientras que la escasez de agua (DI) será más pronunciada. Las tendencias encontradas no tienen la misma repercusión en todo el territorio. En el sur de la península, con valores de HI superiores a 3500°C y de CI por encima de 20°C y DI por debajo de -200 mm, la continuidad del sector vitivinícola en su estado actual se ve seriamente amenazada, con una disminución de los años climáticamente óptimos como muestran los valores de CompI. Por el contrario, el norte peninsular y las zonas montañosas, a pesar de los aumentos previstos, con HI inferiores a 2500°C, noches frescas (IC inferior a 15°C) y un aporte hídrico suficiente (DI superior a 150 mm) mejoran considerablemente su aptitud climática (CompI) aunque se mantiene el riesgo de enfermedad de mildiu debido al aumento de la temperatura y la humedad. Disponer de información climática de calidad (basada en proyecciones climáticas robustas y fiables) ajustada a las características micro climáticas de la región y considerando los efectos climáticos que pueden tener implicaciones en el sector vitícola, supone una información de valor añadido imprescindible en la toma de decisiones para la adaptación al cambio climático.
URI: https://repositorio.usj.es/handle/123456789/915
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